El impacto de la era digital en la impresión

 

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Según un informe publicado en AP Digitales, Drupa ha dado a conocer el resumen ejecutivo del informe “drupa Global Insights” sobre el impacto de Internet en la impresión. Este informe, que se ha realizado en base a las respuestas de 1063 profesionales del sector, analiza cómo en esta nueva era ha cambiado la demanda de impresión y cómo se pueden aprovechar las ventajas que brinda internet.

La mayoría de la impresión proviene de la publicidad, así que el abandono continuo de la impresión en favor de formas de comunicación digital ha tenido un efecto que ha ido aumentando con el tiempo. El descenso de la demanda no se ha producido en todos los segmentos del mercado. Por ejemplo, en el sector de la prensa escrita estadounidense, la demanda de papel ha caído un 62% entre 1999 y 2012. En el mismo periodo, la demanda de publicidad impresa disminuyó un 60%, ya que los profesionales del márqueting han ido adoptando canales de difusión digitales.

En 2012, se calculó que el 35% de la población mundial estaba conectada vía internet, aunque la distribución es muy desigual. En cuanto a los teléfonos móviles, en 2013 había 3.400 millones de abonados, lo que equivale a algo menos de la mitad de la población mundial. En este contexto, la impresión se ha convertido de una parte más de la industria de la comunicación, y los impresores necesitan ser cada vez más tecnológicos.

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Por este motivo, los profesionales del marketing evalúan los diversos canales disponibles y eligen el que mejor se ajusta al presupuesto y genera la mayor respuesta (cuantificable, si puede ser) a su campaña. Aun así, la impresión puede dar un valor añadido enorme a las campañas multicanal. Por ejemplo, el índice de respuesta medio al correo directo es del 3,4%, en comparación con el 0,12% del correo electrónico.

Por otra parte, a pesar de que los ingresos digitales están aumentando rápidamente en el caso de los editores de revistas (sobre todo en el ámbito de la comunicación entre empresas), pasarán muchos años antes de que la publicidad impresa y las ventas de ejemplares dejen de ser las fuentes de ingresos predominantes. En este sentido, muchos de los impresores que trabajan en el ámbito editorial han respondido a estos desafíos incorporando la impresión digital a demanda o en tiradas cortas.

La impresión de datos variables es el prerrequisito esencial para personalizar los productos impresos. Las previsiones apuntan a un lento descenso de la demanda de impresión estática (del 0,5% anual hasta 2017), lo que contrasta con el crecimiento rápido de la producción digital. Así, se estima que la impresión digital duplique su cuota del volumen total de impresión para situarse en el 14% en 2017.

Otra tendencia llamativa es la rápida popularización de la impresión interactiva (códigos QR, realidad aumentada, etc.), una tecnología que facilita la integración de la impresión en el ciclo de ventas digitales. En este sentido, el 32% de los miembros del panel ofrece como mínimo un servicio de este tipo.

Una de las principales razones de la personalización masiva es el aumento constante del volumen de datos digitales –el llamado “big data”–. La cantidad de información es tan grande, que los sistemas de análisis convencionales no pueden manejarla.

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Internet ha aumentado el número de oportunidades de personalización, pero también la competencia para conseguir los encargos, puesto que los clientes ya no necesitan reunirse con los impresores y estos pueden competir en un mercado geográfico cada vez más amplio.

En consecuencia, los impresores necesitan estar más cerca que nunca tanto de sus clientes como de los consumidores finales, para recabar más información y saber la manera en que la personalización puede ser más efectiva y rápida, y aportar más valor añadido.

Para concluir, cabe decir que la industria de las artes gráficas se encuentra en una fase de transformación sin precedentes tras la llegada de los medios digitales e internet, y los cambios en la demanda de los consumidores. Ésto subraya la necesidad de adaptarse y destaca que la mayoría de impresores está cambiando más lentamente que el mundo que los rodea. 

Pero la tecnología que facilita el cambio existe, y hay numerosas aplicaciones y oportunidades de crecimiento por aprovechar. Los impresores solo tienen que entender que el futuro será digital y multicanal, cambiar de mentalidad e invertir en consecuencia.